Uno de los pilotos seleccionados por la Federación Española para tomar parte en el Campeonato del Mundo Junior de Motocross, celebrado este fin de semana en la localidad italiana de Pietramurata, era Elías Escandell, quien llegaba el viernes a Italia dispuesto a batallar en la difícil categoría de 85 c.c., que iba contar con la presencia de nada menos que ochenta participantes.

Esta circunstancia añadía una especial presión a la disputa de los entrenamientos cronometrados, puesto que solo 18 corredores de cada grupo podrían obtener el ansiado acceso a la carrera, teniendo el resto que pasar por una repesca.

«Había que tomárselo muy en serio –explica Elías- desde el principio y salir con el claro objetivo de ser efectivos y asegurar las cosas. Por suerte, ya en los libres conseguí una rápida adaptación a la pista y me hice con el décimo sexto mejor registro de mi grupo –eran dos grupos de 40 pilotos cada uno-.
Durante las primeras vueltas de los cronometrados encontré mucho tráfico, pero al final pude tirar alguna vuelta buena y terminé la sesión décimo cuarto, con lo que tenía garantizada mi participación en carrera.

En el “warm up” del domingo, con todos los rivales definitivos en pista, me noté suelto y a gusto, aunque mi tiempo, el vigésimo quinto, no parezca reflejarlo. En cuanto a las mangas, decir que en la primera, aunque no salí mal, perdí muchas posiciones en el embudo, que fui recuperando hasta que una caída me mandó a la cola del pelotón. En la segunda salí mejor, aun cuando nuevamente algunos fallos me relegaron a posiciones muy retrasadas.

Pero el paso por este Mundial, los nervios que ello conlleva, etc., me ha servido como valiosa experiencia de cara a futuras citas y también con vistas ya a la temporada 2020, a la que espero llegar con un mejor nivel y muchas cosas aprendidas».