La Erzbergrodeo, tercera prueba puntuable para las World Enduro Super Series, celebraba el pasado fin de semana su vigésimo quinta edición y congregaba en la localidad austriaca de Eisenerz a más de 1.700 participantes, entre ellos, todas las grandes figuras del enduro extremo y un Mario Román que iba a conseguir hacerse hueco en el exclusivo «top 3» de la clasificación final, tras acabar tercero, a espaldas de Graham Jarvis y Manuel Lettenbichler, con lo que el madrileño aún no ha bajado del podio ni una sola vez en lo que llevamos de temporada.

Después de un comienzo de carrera ralentizado por la ingente cantidad de pilotos que se fueron al suelo delante de él en la primera subida, Mario fue recuperando posiciones con decisión y, al llegar a las secciones más técnicas del recorrido, desplegó un ataque en toda regla, logrando rebasar allí, entre otros, a Billy Bolt, Alfredo Gómez, Jonny Walker, y su compañero de filas en Sherco, el sudafricano Wade Young, con quien peleó duro por la tercera plaza.

«Ha sido una carrera muy difícil desde el mismo comienzo, con una salida complicada por la presencia del polvo y el agua, a lo que hubo que sumar una caída múltiple que se produjo delante mío y que me hizo perder muchas posiciones y mucho tiempo. A pesar de ello, conservé la calma, confié en mi ritmo y en lo fuerte que estoy, de manera que fui remontando poco a poco, hasta que, cuando me quise dar cuenta, ya iba quinto. De ahí hasta el final, todo salió bien y pude mantener el ritmo adecuado, que me permitió superar a Wade y a Jonny Walker, y sostener también una buena batalla con Alfredo. Así que… muy muy feliz. Para mí es sin duda el podio más caro de la temporada, un podio que desde luego sabe a victoria. Quiero dar las gracias a Moremoto y a toda la gente que me apoya, haciendo que esto sea posible, y nada, por mi parte, a continuar en la misma línea de trabajo para que los resultados puedan seguir figurando al nivel más alto».