Nuevo gran éxito internacional a cargo de Mario Román, que viene de conquistar la victoria en la décima edición del Sea to Sky Hard Enduro, uno de los eventos más singulares del calendario y en el que ha compartido podio con su compañero de filas en Sherco, el sudafricano Wade Young, y el veterano piloto británico Graham Jarvis. Tras haber firmado en años precedentes dos segundos puestos y un tercero, Mario por fin se ha proclamado vencedor de esta prueba que se celebra en Turquía, teniendo como centro neurálgico la localidad costera de Kemer, en una zona turística muy concurrida y de particular encanto.

La acción se repartía en cuatro diferentes jornadas de competición,
dando comienzo con la tradicional carrera en la playa, para proseguir los días siguientes con las denominadas Forest Race, Canyon Race, y Olympos Mountain Race, cuya meta está emplazada en el Monte Olympos, a 2.365 metros de altitud.

«La prólogo de la playa es una de las más duras que conozco, pues combina velocidad de alta de motocross sobre arena con obstáculos muy grandes. Siempre se hace larga y cansa mucho, pero bueno, pude haberla ganado, de no ser por un error que me llevó a meterme en un agujero, relegándome al segundo puesto.

El recorrido de la Forest Race que afrontábamos el segundo día resultaba rápido y peligroso, no me gustó en absoluto, y tras hora y media a tope, lo terminé en el tercer puesto.
El viernes disputamos la Canyon Race, en la que salí tercero. Cuando me puse a rueda de Jarvis, éste me dejó pasar sin problema, pero no ocurrió lo mismo con Young, que me taponó durante veinte minutos en una zona de senderos y polvo donde se hacía complicado adelantar, aunque al final lo conseguí, ganando con un amplio margen.

Y ya el último día corríamos la Olympos Mountain Race, en la que de nuevo partí en tercer lugar. Wade y yo nos equivocamos, metiéndonos por un sitio del que apenas se podía salir, lo cual nos retrasó mucho y nos obligó a remontar. Después de ir superando pilotos poco a poco, vi a Richardson y a Young delante y ya me relajé un poco. Les pasé y todo fue bien hasta que, a poco del final, me perdí en un sector mal señalizado, con lo cual tuve que apretar a tope de nuevo para recuperar posiciones, consiguiendo cruzar la meta primero pero con Wade prácticamente encima.

Ahora vuelvo a casa, estaré el próximo fin de semana en Pamwi, impartiendo el curso de Moremoto, y una semana después correré el enduro extremo de Elgoibar, aunque lo haré “con sorpresa”: pilotaré una 125, con la que espero luchar por la victoria y demostrar que estas motos también son válidas para el “hard enduro”».