El esperado arranque del Campeonato del Mundo de Motocross tenía lugar este pasado fin de semana en Inglaterra, donde el circuito de Matterley Basin iba a albergar a los pilotos pertenecientes a las categorías de MXGP, MX2, Women, y Europeo de 125. Sobre un trazado rápido y de 1950 metros de longitud, la acción daba comienzo el sábado, no sin dificultades, puesto que el temporal de fuertes vientos obligaba a retrasar el inicio de los entrenamientos, modificándose todo el programa de la jornada y debiéndose agrupar las sesiones libres y cronometradas, además de cancelarse las habituales mangas de clasificación.

Edgar Canet debutaba en el Europeo de 125, haciéndolo con el declarado objetivo de clasificarse para la carrera, algo que quedaría reservado exclusivamente a los cuarenta pilotos más rápidos de los setenta y cinco presentes. Se aclimató bien a unas difíciles condiciones el sábado, consiguiendo la ansiada clasificación y asegurándose así la posibilidad de disputar las mangas, en las que terminaría trigésimo tercero ambas veces.

«El camión del equipo con el que corremos –Jezyk Racing Team– viajó para Inglaterra el martes, así que yo pude ir en avión con mis padres el viernes. Salimos de casa a las seis de la mañana y al circuito llegamos sobre las dos de la tarde, tras haber alquilado una furgo en el aeropuerto. Comimos, dimos una vuelta a la pista con el paraguas y las botas de agua, porque llovía… y estábamos ya listos para un fin de semana intenso, con novedades en todos los sentidos, y un circuito verdaderamente impresionante, del que me gustaron especialmente los saltos y algunas curvas -había una en contraperalte, muy muy difícil-.

El viernes estuvo todo el día lloviendo y el sábado incluso llegó a nevar y a granizar, además de que se agruparon las sesiones de entrenamientos libres con las cronometradas, lo que creó muchos nervios. Por otro lado, había una especie de barro sobre el que yo nunca había rodado y en el que te enganchabas mucho, pero bueno, a mí el barro no me desagrada y, a pesar del alto nivel de mis rivales, pude hacerme con el décimo séptimo mejor tiempo de mi grupo, lo que me daba la trigésima cuarta posición en parrilla. Intenté hacer la vuelta rápida en cuanto salí a pista, porque sabía que, entre el abundante tráfico y el estado del terreno, la cosa se podía complicar con caídas, banderas amarillas, etc.

 

Por la tarde se disputó la primera manga de carrera y debo reconocer que estaba algo nervioso en parrilla, así que no salí bien y en el primer paso por meta figuraba en el puesto 38. Fui adelantando gente y tras cuatro vueltas ya iba el 17, pero… sufrí una caída, tardé en levantar la moto, y otra vez me tocó remontar, aunque ya me encontraba muy cansado y ello me llevó al suelo otras tantas veces más.

El domingo a las diez teníamos la segunda manga y aun cuando todavía había barro en pista, el día era algo menos desapacible y además empezó a llegar mucho púbico. Tampoco salí bien e intenté ganar unas cuantas posiciones en la segunda curva, hasta que otro piloto se me vino encima y me fui al suelo. De nuevo me vi en la cola del pelotón y remontando, esta vez, con más energías, como demuestra el hecho de que mi mejor vuelta la marqué justo al final.

Soy consciente de que me queda mucho por trabajar, pero también es cierto que circuitos como éste no los tenemos por aquí ni estamos acostumbrados a correr con tan mal tiempo. Para la próxima cita del Europeo mantendremos nuestro mismo objetivo de clasificarnos, pero intentando superar los resultados obtenidos aquí en carrera».