Este fin de semana Talavera de la Reina acogía la segunda prueba puntuable para el Campeonato de España de Motocross y en el magnífico escenario del Cerro Negro, Iker Larrañaga, el por ahora intocable astro de MX2, volvía a jugar sus cartas como hiciera semanas atrás en Albaida, dominando tanto entrenamientos cronometrados, como clasificatoria y mangas de carrera, y consolidando así su posición de líder en el certamen.

Los cambios que el piloto vasco decidía realizar en su moto antes de esta segunda cita, entre ellos, la sustitución de las torretas del manillar y el amortiguador, se revelaban oportunos, puesto que ya desde los entrenamientos mostraba una inapelable superioridad, para efectuar seguidamente una clasificatoria impecable, que ganaría de principio a fin, cruzando la meta con un amplio margen de más de 21 segundos sobre Simeó Ubach. 

Análoga operación llevaba a cabo en la primera manga de carrera, con victoria contundente y vuelta rápida incluidas, además, nuevamente, de una ventaja por encima de los 20 segundos sobre el segundo clasificado. En la segunda, tras ponerse en cabeza antes del segundo paso por meta, ya no abandonaría dicha posición hasta el final, firmando otra vez el mejor registro de vuelta rápida, y debiendo apretar en los compases finales, ante la presión a la que sometió Rubén Fernández.   

«Hemos competido en un circuito realmente de Mundial, con muchas trazadas, baches, secciones que se fueron rompiendo… en definitiva, una pista muy técnica, pero a la vez muy bien preparada. En cuanto a mis rivales, los más fuertes han sido dos hombres del Campeonato del Mundo, Rubén Fernández y Richard Sikyna, quienes no me lo pusieron nada fácil y me obligaron a dar el máximo, sobre todo, en la segunda manga, en la que Rubén se mantuvo de forma casi constante a unos seis segundos de mí y tuve que estar siempre controlándole.

De físico me he encontrado bastante bien, ya empiezo a estar más fuerte, y ello me ha permitido mantener un ritmo constante desde el inicio de las mangas hasta el final. Eso sí, al superar a los pilotos doblados, a veces perdía un tiempo considerable, especialmente, en el sector posterior al doble en curva, que es de trazada única. La moto, finalmente, ha ido perfecta y con el nuevo amortiguador me he sentido más cómodo, así que seguiremos usándolo.

Ahora vuelvo a Roma, donde pasaré un par de días, aprovechando uno de ellos para entrenar, y el martes por la noche ya tomo el avión para Argentina, puesto que el 3 de marzo se disputa allí la primera carrera del Mundial. Me voy con los deberes bien hechos y  satisfecho por cómo ha salido todo en Talavera. He sumado 50 puntos más a mi cuenta y ya dispongo por tanto de un buen colchón en la clasificación provisional».