Hace una semana fue en Gordexola; ahora, en Suecia. Dos carreras de enduro extremo, dos escenarios distintos, pero un mismo ganador: nuestro mega piloto Mario Román, el Lewis Hamilton de enduro extremo, cuyos resultados este año se cuentan por visitas al podio.

Apenas recuperado de la tortura de Gordexola, Mario hacía las maletas para Suecia, donde la pequeña localidad de Lekhyttan acogía la décima edición de la Battle of Vikings, un evento que el madrileño conoce a la perfección y en el que esta vez ha conquistado su tercer triunfo consecutivo frente a una legión de correosos especialistas nórdicos.

«El evento dio comienzo con una prueba prólogo, que servía para establecer las posiciones de salida el domingo y en la que sostuve un duelo muy cerrado con Eddie Karlsson, quien demostró ser muy rápido y tener una buena técnica. Eddie hizo primero y yo, segundo, pero el reglamento me daba la oportunidad de retarle y afrontar un corto recorrido con obstáculos para resolver el duelo. A quien perdiera ese duelo le restaban cinco posiciones, y resultaba arriesgado hacerlo, pero decidí añadir un poco de pimienta al tema y finalmente le reté, aunque me ganó por una rueda.

Así las cosas, he salido sexto el domingo, enseguida me he puesto tercero, y en unos 15-20 minutos le he dado alcance a él y a otro piloto sueco de Gas Gas. A partir de ahí he tomado el liderato y me he dedicado a hacer mi propia carrera. Eran vueltas de 45 minutos durante 4 horas y media y he debido adelantar a muchos participantes. Había un tráfico terrible, de modo que me ha tocado buscar trazadas alternativas en más de una ocasión, pero no he cometido errores y me he sentido bien físicamente. Después de todas las carreras que llevo encima, creo que mi actual estado de forma es inmejorable.

La próxima semana estaré en una prueba de la Copa 4 Estaciones –Meringrades-, para también disfrutar de la moto pero más relajadamente, y de ahí partiré ya para Rumanía, donde me aguarda la Romaniacs».