En el mismo escenario de Pietramurata donde tenía lugar el Gran Premio de Trentino de Motocross, los pilotos del Europeo de 125, entre los que se encuentra Oriol Oliver, afrontaban la segunda cita del campeonato y Oriol empezaba con muy buen pie, siendo el más rápido en los entrenamientos cronometrados, para en las mangas de carrera firmar un décimo y un quinto puesto, y terminar sexto en la clasificación final.

«Comencé con buenas sensaciones, entre otras cosas, porque el terreno era duro, lo cual me favorecía, y en los entrenamientos logré el mejor registro, a segundo y medio del siguiente clasificado. La pista tenía un sinfín de subidas y bajadas, con unas vistas impresionantes, pero en las que resultaba complicado adelantar.

En cuanto a la carrera, la suerte me dio la espalda ya en la primera manga, puesto que en la salida otro piloto se cruzó delante de mí y no pude evitar chocar con él, perdiendo todas las posiciones ganadas, y poco después sufrí una nueva caída, esta vez, por mi culpa, así que me tocó recuperar. Tampoco tuve mucha fortuna en la segunda, porque, cuando me disponía a ganar dos puestos para ponerme segundo, otra vez me fui al suelo, perdiendo ya toda opción de acabar en el podio. Además, acusé el cansancio y no me vi capaz de dar el ciento por ciento hasta el final.

Ahora tenemos solo esta semana por delante antes de la siguiente carrera del Nacional en Bellpuig, pero la aprovecharé para entrenar a fondo, con el objetivo de que en próximas competiciones pueda rendir con mayor intensidad».