Ya hemos explicado aquí que la práctica del trial forma parte del entrenamiento habitual del especialista en enduro extremo Mario Román. Pues bien, el madrileño abordaba el pasado fin de semana una intensísima sesión de entrenamiento «non stop» al disputar en San Juan de las Abadesas los Tres Días de Santigosa, una clásica del calendario, que este año celebraba su 48ª edición, congregando a un total de 236 participantes.
Mario iría mejorando paulatinamente sus resultados, siendo 24º el viernes, 22º el sábado, y 20º el domingo dentro de la categoría Senior, además de ocupar el puesto 35º en la clasificación scratch final. Una clasificación que encabezaba su compañero de marca Miquel Gelabert y en la que no han faltado nombres míticos del trial como los de Dougie Lampkin, segundo a espaldas de Gelabert, y Amós Bilbao.
«Hace tiempo que tenía ganas de correr esta prueba y por fin he podido hacerlo. Es un trial con muchas zonas de río, adecuadas para todos lo niveles y en absoluto peligrosas, y solo te encuentras alguna sección filtro, que es la que marca diferencias. Llevaba doce años sin disputar un trial, así que lo he disfrutado mucho. Además, mi padre se ha venido de mochilero y los dos hemos revivido viejos tiempos. Por otra parte, me ha servido como un magnífico entrenamiento, sobre todo, con vistas a Lagares, las sensaciones han sido muy buenas, y la experiencia ha merecido tanto la pena que intentaré incluir en mi agenda más triales de este tipo.
Lo malo ha sido la vuelta: llegué a casa ayer por la noche y tuve que ponerme a hacer las maletas para la República Dominicana, donde el próximo fin de semana corro el Machete Hard Enduro. Entre organizar la ropa, las suspensiones y las piezas especiales que me llevo conmigo, me dieron las tres de la mañana y me he levantado a las siete porque hoy mismo sale mi avión».
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