En el que ha sido su tercer viaje a América este año, Mario Román recalaba en la República Dominicana, para disputar la tercera edición del Machete Hard Enduro. Y a pesar de vivir una prueba no exenta de dificultades precisamente, el madrileño ha dado continuidad a su increíble racha de podios dentro de la escena internacional del enduro extremo, no habiendo aún bajado del tercer puesto en lo que llevamos de temporada.

«La carrera dio comienzo el sábado, con una prólogo en la playa, donde estuvimos peleando Manuel Lettenbichler, Jonny Walker, mi compañero de equipo en Sherco Wade Young y yo. Es cierto que los de KTM tenían algo más de ritmo y al final quedamos en ese mismo orden y por delante de Nachette Fernández y Graham Jarvis.

El domingo nos enfrentamos a una variedad de terrenos y dificultades poco común. Comenzamos con unos cinco o seis kilómetros de piedras de río, para pasar luego a un sector de subidas y bajadas muy polvorientas, y continuar con un río y un suelo muy resbaladizo, en un ambiente muy húmedo. Allí fue donde surgieron mis contratiempos: primero, se me enganchó un alambre de espino que, solo con paciencia y con la ayuda de Eloi Salsench, quien se detuvo a ayudarme, pude retirar. Pero después se me salió la cadena, quedándose atascada en el piñón de ataque, justo cuando superaba una profunda poza de barro, y solucionar el problema me hizo perder más de veinte minutos y muchas energías, porque para hacerlo tuve primero que sacar la moto de allí. Por suerte, pude mantener la calma y a partir de ese momento, centrarme en remontar, consiguiendo finalmente escalar hasta el tercer puesto, a espaldas de Lettenbichler y Walker, así que estoy muy contento.

Además, la carrera me ha servido para comprobar dónde estoy con respecto a mis más grandes rivales y también para entrenar con vistas a los eventos más importantes que ahora tengo por delante».