El hombre de Moremoto Racing en el Mundial de Motocross de MX2, Iker Larrañaga, prosigue su proceso de recuperación de esa lesión que sufriera en el Gran Premio de Portugal y poco a poco va recuperando la forma y el ritmo que exigen las carreras del Campeonato del Mundo. Tras visitar Rusia y Letonia, le llegaba el turno a la cita de Alemania, con la que se ponía fin a esta intensa gira europea, tras la cual el certamen pondrá rumbo a Asia, donde tendrán lugar dos pruebas más en Indonesia.

Sobre la pista de Teutschenthal, de 1.590 metros, Iker arrancaba con un buen registro en la sesión de entrenamientos libres –décimo primero-, para luego ser décimo octavo en los cronometrados y terminar la clasificatoria en el puesto diecisiete. En cuanto a las mangas, y como fruto de una actuación consistente y libre de sobresaltos, el piloto vasco se hacía en ambas con el décimo tercer lugar, accediendo con ello al duodécimo puesto de la general y conservando esa vigésima plaza que ocupa en la tabla del campeonato.

«El del Gran Premio de Alemania es un circuito muy técnico, con muchísimas roderas, unas subidas y bajadas características, y una afluencia de público impresionante. Encontramos algo de barro durante las primeras vueltas de carrera, pero, por lo demás, no hubo mayor problema.

Mi resultado ha sido el mejor desde que regresé al Mundial tras mi lesión y cada vez me voy sintiendo más cómodo, aunque tengo que seguir trabajando, sobre todo, con vistas a ganar algo más de físico, porque en los finales de manga sí que he sufrido bastante. Por otro lado, mi equipo –KTM Marchetti– me ha confirmado que contará conmigo para los dos Grandes Premios que se celebran en Indonesia el próximo mes de julio, así que estoy muy contento e intentaré dar el máximo y seguir progresando».