El Campeonato de España de Motocross celebraba este fin de semana su segunda cita del año y lo hacía en el siempre impecable escenario de Talavera de la Reina, donde los más de doscientos inscritos iban a afrontar las dificultades propias de un circuito a la antigua usanza, técnico, variado, y en perfecto estado.

Para nuestro piloto Iker Larrañaga, en esta su segunda aparición a los mandos de la KTM 450 SXF, las cosas rodaban dentro de una cierta normalidad el sábado, puesto que, tras firmar el sexto mejor tiempo en la sesión matinal de entrenamientos cronometrados, conseguía el tercer puesto en la carrera de clasificación. El domingo, por el contrario, la suerte la daba la espalda y sufría una caída junto a otro piloto en el inicio de la primera manga, debiendo emprender una feroz remontada, fruto de la cual ascendería desde el vigésimo quinto puesto al décimo cuarto, aunque todo ello acompañado de nuevos revolcones y, sobre todo, de un gasto de energía que ya le dejaría mermado de fuerzas con vistas a la segunda, en la que sería quinto. Noveno en la general de la carrera, Iker detenta ahora esa misma posición en la clasificación provisional de MX1.

 

«Con mi resultado en la clasificatoria entraba tercero a parrilla y todo pintaba bien de cara a la primera manga, pero… en la primera vuelta me enganché con otro participante y nos fuimos los dos al suelo, quedando atrás del pelotón. Lo peor fue que el manillar se me dobló en la caída y a partir de ese momento tuve enormes dificultades para pilotar a ritmo. Luché todo lo que pude para intentar sumar el mayor número de puntos posibles, aunque me resultó imposible ir más arriba de la décimo cuarta plaza.

Para la segunda manga, el circuito se hallaba ya bastante roto y acusé un poco el cansancio, de manera que acabé cerca del tercero, pero en el quinto lugar, sin fuerzas suficientes como para poder pelear a fondo por el podio. Tengo claro que toca entrenar mucho más, coger más físico, y también continuar con el trabajo de puesta a punto de la “cuatro y medio”, que aún no doy ni mucho menos por terminado.

Destacar la excelente labor de los hombres del Moto Club Talavera, que mantuvieron la pista en buenas condiciones durante todo el fin de semana y nos permitieron disfrutar mucho en un trazado tan técnico, en el que se formaron abundantes roderas y baches. En mi caso, la carrera me ha servido además como un duro entrenamiento ante el inminente arranque del Mundial, que tendrá lugar el próximo fin de semana en Matterley Basin, Inglaterra».