El Supercross de Barcelona también contaría con la presencia de la nueva promesa de Moremoto Racing Edgar Canet, quien ya definitivamente inmerso en su particular proceso de aprendizaje con la 125, tomaba parte en la carrera reservada a las dos tiempos de esta cilindrada. Así transcurrió, en sus propias palabras, el intenso fin de semana vivido:

«Yo quería ver el circuito cuanto antes, así que el viernes llegamos allí y comenzamos a inspeccionarlo a pie. A primera vista, impresiona, pero a la vez me sentía muy motivado.
El sábado a primera hora ya estábamos de nuevo en el Palau y los entrenamientos libres se me dieron bien, logrando el tercer mejor registro, a pesar de que durante las primeras vueltas rodé un poquito agarrotado.

Después vinieron las dos sesiones cronometradas y mis tiempos fueron bajando paulatinamente, permitiendo hacerme con el cuarto lugar en ambos intentos.
Estaba listo y con sobradas ganas como para poder hacer un buen papel en las dos mangas finales. Arranqué bien en la primera de ellas y me puse segundo a final de recta, pero instantes después sufrí un encontronazo con el piloto que iba líder, a resultas del cual se me rompieron cuatro radios, de forma que ya no pude acabar, debiendo conformarme con dar una vuelta más saludando al público. Debo que reconocer que entré llorando a boxes, porque mi disgusto fue enorme…

En la segunda manga, aunque me encontraba dolorido por el golpe recibido en la anterior, luché por hacerlo lo mejor posible y terminé a las puertas del “top 5”. Al margen del percance sufrido, volví a casa satisfecho de haber disfrutado la magia inolvidable de esta carrera y de haber conectado muy bien con el público».