La indiscutible estrella del enduro extremo Mario Román ha vivido un año de éxitos deportivos absolutamente extraordinario y hemos querido robarle unos minutos de su tiempo para hacer balance antes del arranque de la temporada 2020, que para él se pondrá en marcha el próximo día 19 con la celebración en Francia de la Alestrem y en la que nuevamente lucirá el patrocinio de Moremoto Racing.

 

− Has protagonizado una campaña intensa, sin un respiro, pero ¿cuántas carreras has llegado a disputar?

− «En total han sido veinte. Comencé también con la Alestrem, luego estuve presente en las pruebas de la liga portuguesa que me sirvieron para llegar fuerte a las grandes citas de Red Bull, y después corrí en Perú, República Dominicana, Texas, Lagares, Erzberg, Gordexola, Suecia, Rumanía, Costa Rica, Tennessee, Colombia… En Elgóibar me proclamé Campeón de España y seguidamente viajé a Alemania y nuevamente a América, terminando mi gira en Perú».

− ¿Cuáles han sido tus mejores momentos del año?

− «En primer lugar, mi triunfo en Lagares. Nadie se lo esperaba, porque salí noveno, pero remonté y gané con una autoridad absoluta, aunque no tuve la sensación de haber llevado un ritmo muy alto. Luego disfruté mucho mi podio en la Erzberg, porque se trata de una de las carreras más difíciles del mundo y no solo en cuanto a técnica, sino también por las características de su salida masiva, el terreno con piedras, el polvo, etc., que hacen que la experiencia del piloto constituya un punto clave. Yo he disputado ya cinco ediciones y eso sin duda ayuda a manejar mejor la estrategia. Por último, tengo un grato recuerdo de mi actuación en la Hixpania. El domingo vino público de toda España y me sentí muy arropado, además de que el formato de la prueba me encanta, con vueltas cortas muy trialeras, muy técnicas, en las que vas casi todo el rato en primera y segunda. Allí rendí bien y controlé adecuadamente la situación, aunque al final me dio alcance Graham Jarvis y sostuvimos un duelo intenso hasta el último minuto. Creo que di el 150 por ciento y acabé más cansado que nunca».

− ¿Y algún mal rato en especial?

− «Afortunadamente, he tenido un año muy bueno, no me puedo quejar, pero quizás en el Machete Hard Enduro de la República Dominicana, cuando me hallaba luchando con Jonny Walker por la tercera plaza y me quedé atrapado en una poza de barro. Se me salió la cadena, enganchándose en el piñón de ataque. No me había puesto la riñonera con las herramientas y solo llevaba un par de ellas, pero pude mantener la calma, sacar a pulso la moto del barro y liberar la cadena tras unos veinte minutos intentándolo, consiguiendo terminar tercero. También en la Romaniacs viví una jornada difícil cuando una avería en el embrague y la consiguiente pérdida de tiempo reparándolo me privaron de subir al podio. Y lo mismo reza para la Getzen, en la que los problemas mecánicos me lo pusieron difícil».

− ¿Qué tienes en mente para 2020?

− «Mi calendario de carreras de extremo enduro será similar al del pasado año, aunque añadiré una prueba en Indonesia a la que me han invitado. Comienzo ahora con la Alestrem, así que en estos días, más que un trabajo de pretemporada, lo que estoy haciendo es entrenar duro para presentarme en Francia bien preparado. A partir de ahí y hasta mayo, aun cuando haya también alguna carrera de por medio, vendrá mi verdadera pretemporada, que esta vez voy a afrontar de manera distinta, tras haber llegado a un acuerdo con la firma Powering Offroad. Con ellos vamos a llevar a cabo una planificación personalizada de mi preparación física, que comprenderá sesiones de natación, bicicleta, gimnasio, etc.
Y en cuanto a mi eventual presencia en competiciones de trial, mi idea es acudir a los Tres Días de Santigosa y los Dos Días de Arinsal, cita ésta que me hace mucha ilusión, entre otras cosas, porque la disputé cuando era pequeño».

− En 2019 has pilotado una Sherco 300 dos tiempos, pero también, de manera puntual, has salido a correr los mandos de una 125 y una 300 4T. ¿Cuál es la moto ideal para enduro extremo?

− «Hombre, la 300 dos tiempos constituye la mejor opción para los pilotos “pro”, por su potencia y su respuesta en baja, pero a mí la 125 me encanta y en Elgóibar salí con una, consiguiendo la victoria, aunque las subidas con barro me sometieron en aquella ocasión a un duro esfuerzo. Me gustaría repetir la experiencia, siempre que hablemos de carreras en las que no me juegue nada.
También he corrido una vez con la cuatro tiempos e igualmente me he divertido mucho. El motor de la Sherco 300 4T es de los mejores que he probado dentro de su categoría y aunque la moto resulte menos ágil que la dos tiempos, yo también he disfrutado con ella en carrera».

− ¿En qué aspectos ha evolucionado más tu moto a lo largo del año?

− «Hemos incorporado estriberas y culatas nuevas, ambas, procedentes de S3, y, sobre todo, hemos trabajado mucho en la puesta a punto de la moto en función de la altura, montando uno u otro tipo de culata con diferente compresión según las necesidades de carrera. Ello me permitió, por ejemplo, en la Sea to Sky, que es una prueba que empieza a la orilla del mar y termina en lo alto de una montaña, disponer de una puesta punto muy precisa, de la que creo mis rivales carecieron. Y estoy contento de haber aprendido tanto sobre esta materia.
Por lo demás, aun siendo oficial, mi moto no es ningún prototipo ni nada por el estilo. Lleva solo cuatro cosillas: asiento y amortiguador recortados, reglajes de suspensión muy de trial, unas cuantas protecciones… todo, al alcance de cualquier particular que quiera introducirse en el mundo del enduro extremo».

− Pocos pilotos «off road» en España tienen tantos seguidores como tú en las redes sociales…

− «Bueno, hoy en día las redes sociales representan un canal de comunicación importantísimo y muy directo para las marcas, porque tienes a gente que está viendo a diario los vídeos y “posts” que publicamos los pilotos. Además, a nosotros nos permite hacer una labor promocional y de agradecimiento hacia nuestros patrocinadores, así que… ningún deportista profesional debería darle la espalda a todo esto».

− Acabas de renovar tu acuerdo de patrocinio con Moremoto Racing, que se extiende a 2020. ¿Cómo valoras, después de toda una temporada, tu relación con la empresa?

− «Desde el día en que nos conocimos ha sido más una relación de amistad que laboral y estoy muy satisfecho, la verdad. David Esteban -Director de Moremoto- ha estado pendiente de mí en todo momento, preocupándose siempre de cómo me iban las cosas en mis viajes y en mis carreras, y hemos mantenido un contacto muy cercano, con la facilidad añadida de haber podido disponer de cualquier material, con tan solo desplazarme a veinte minutos de mi casa.
Luego se ha hecho un seguimiento exhaustivo de mis carreras a través de la página web y las redes, habiéndose abordado también muchas acciones de promoción, y con todo ello hemos conseguido mover de la mejor manera tanto el nombre de Moremoto como el mío propio».