Para Oriol Oliver parece que su triple fractura de muñeca comienza a estar olvidada y, como muestra, ahí está su magnífica actuación en la última cita del Europeo de Motocross 125, celebrada en Mantova, en el mismo escenario del Gran Premio de Lombardía.

A pesar de las difíciles condiciones de carrera, Oriol sumaba unos buenos puntos en el certamen, tras firmar un séptimo y un quinto puesto en las mangas, y además accedía al cuarto lugar absoluto, marcándose ahora como prioritario objetivo el hacer podio en la próxima prueba, a disputar en Francia dentro de un par de semanas.

«Al poco de empezar a rodar en los entrenamientos libres, le cogí el “feeling” a la pista y me hice con el mejor tiempo, para luego en los cronometrados ser segundo. En cuanto a la carrera, decir que he cambiado un poco mi técnica en las salidas y eso se está notando. En la primera manga partí segundo y estuve peleando por el liderato durante cinco vueltas. Bajé seguidamente al tercer lugar y fue entonces cuando sufrí una fuerte caída en los dubbies, que no me permitió ya seguir al mismo ritmo, acabando incluso un poco mareado y en la séptima plaza.

Volví a salir bien en la segunda, que tenía lugar el domingo con el suelo muy embarrado. Un pequeño fallo en un salto me hizo bajar del tercero al sexto lugar, pero me pude recuperar y tenía el cuarto puesto asegurado cuando al final de la manga me topé con Liam Everts, quien, a pesar de ir doblado, no me dio facilidades para adelantar, haciéndome perder mucho tiempo –¡rodaba ocho segundos más lento que yo!-. Lo peor es que Tom Guyon aprovechó la situación, echándoseme encima y relegándome al quinto lugar. ¡Qué rabia, porque, de no haber sido así, habría subido al podio de la general!».