Coincidiendo con la celebración del Gran Premio de Suecia en Uddevalla, se disputaba también la última ronda del Campeonato de Europa de 125, en el que el joven piloto de Moremoto Racing Oriol Oliver aún tenía serias opciones de alcanzar el «top 5» de la clasificación final.

Sin embargo, los contratiempos, tal y como por desgracia ha venido ocurriendo también a lo largo de otras citas del certamen, enturbiaban la actuación del catalán, quien, tras terminar séptimo en la primera manga, se quedaba a cero en la segunda, al parársele el motor de su moto en plena carrera.

«La pista estaba difícil la verdad, muy técnica, con sus abundantes saltos y terreno muy duro, pero yo empecé bien, logrando el cuarto mejor tiempo en los cronometrados de mi grupo. Luego, en la primera manga pude realizar una buena salida y me coloqué cuarto o quinto, hasta que un pequeño error, al filo de la primera vuelta, me hizo bajar hasta la sexta posición. Ahí me mantenía peleando, pero a cuatro vueltas del final me adelantó Kay De Wolf y, aunque hasta la entrada en meta estuve intentando devolverle la jugada, ya no lo conseguí.

La segunda fue un desastre. Salí bastante mal y primero logré remontar desde el décimo cuarto puesto hasta el décimo. Entonces comencé a ver fatal porque entre los tirables de mis gafas parecía que había quedado agua y acabé yéndome al suelo, retrocediendo varios lugares. Y por si eso fuera poco, cuando otra vez trataba de recuperarme, se me paró la moto y ya no pude seguir. Da un poco de pena terminar así el campeonato, aunque, bueno, he salvado la séptima posición de la clasificación final y ahora lo que quiero es empezar a entrenar fuerte con la «dos y medio», pensando ya en la próxima temporada y por tanto con una nueva motivación».