El pasado fin de semana se disputaba en el circuito italiano de Pietramurata el Gran Premio de Trentino, cuarto de la temporada y que marcaba la reaparición de Iker Larrañaga, tras la lesión que sufriera en la carrera inaugural del certamen.

Poco a poco el piloto vasco fue recuperando el ritmo que exige el Mundial y tras firmar el vigésimo tercer mejor tiempo en los entrenamientos cronometrados, realizaba una buena clasificatoria, que le otorgaba la décimo tercera posición, situándose posteriormente justo a las puertas del «top 10» en el paso por meta de la primera manga. Desafortunadamente, en la segunda le fallaron las fuerzas y además sufrió una caída que le condenó a remontar, no pudiendo ir más arriba del décimo octavo puesto y debiendo conformarse con la décimo quinta plaza de la general.

«Después de un mes parado por culpa de mi lesión de clavícula, llegaba a Italia sin ningún tipo de expectativas, solo con la idea de rodar e intentar coger de nuevo el ritmo del Mundial, que es muy alto y cuesta reengancharse. Fui de menos a más y cada entrada en pista iba mejorando.

El circuito tiene subidas y bajadas muy pronunciadas, con algunas curvas cerradas, de 180 grados, y el terreno se puso muy duro y resbaladizo, aunque por suerte hizo buen tiempo. El domingo estrené un motor nuevo, que me permitió en la primera manga salir delante y estar rodando tercero-cuarto durante gran parte de la carrera, con un ritmo altísimo. Luego el físico me pasó factura, como es normal tras una convalecencia, y fui bajando posiciones, hasta finalizar undécimo, pero para mí resultó una manga muy positiva. En cuanto a la segunda, ya antes de salir apenas tenía fuerzas, porque lo había dado todo en la anterior. Arranqué peor, me caí… y luego remonté como pude.

Vuelvo a casa contento, pues no esperaba estar tan arriba en mi reencuentro con el certamen y, sobre todo, porque he vuelto a disfrutar del Mundial. Ahora me queda una semana para preparar Bellpuig, la siguiente cita del Nacional, y confío en que todo irá bien, dado que tanto mi clavícula como mi físico en general se hallan en buen estado».