El pasado fin de semana teníamos nueva cita del Nacional de Motocross, que visitaba la localidad zaragozana de Calatayud, donde Iker Larrañaga realizaba un buen acopio de puntos, recuperando terreno con respecto al actual líder de la clasificación provisional de MX2, Simeó Ubach, de quien ahora solo le separan 3 puntos, a falta de una sola prueba por disputarse.

En la sesión de entrenamientos cronometrados los dos mejores registros los firmaban Rubén Fernández y el propio Iker, ambos, en el mismo segundo, aunque con ventaja para el de Yamaha, y en la clasificatoria volvían a verse las caras, terminando por ese mismo orden e igualmente cerquísima el uno del otro.

Ya el domingo Iker ponía las cosas en su sitio, anotándose la primera manga, para en el inicio de la segunda sufrir un encontronazo con otro participante y verse obligado a remontar desde la última posición hasta la tercera.

«En Calatayud nos aguardaba el circuito Castillo de Ayud, con muchos desniveles, grandes saltos, un trazado espectacular, y un terreno duro, que estuvo en buenas condiciones los dos días, quizás más el domingo. Todo el fin de semana me tocó batallar con el piloto de Yamaha en el Europeo Rubén Fernández y bueno, en la primera manga estuvimos muy igualados, así que, ante todo, fue una lucha psicológica, a ver quién no fallaba. Yo conseguí ser más constante y eso al final fue lo que me dio la victoria.

Pero en la salida de la segunda un piloto se pasó de frenada y me embistió por detrás, sufriendo yo una caída muy aparatosa en una zona con barro. No podía casi levantar la moto y tardé unos 35-40 segundos en reemprender la marcha, debiendo remontar desde atrás con un ritmo muy fuerte, en mi empeño por no perder mi opción al título, aunque, por suerte, conseguí cruzar la meta tercero, muy cerquita del segundo.

Para mí ha sido un fin de semana muy positivo, pues mi diferencia de puntos con el líder de la provisional se ha reducido de 12 a 3. Solo nos queda la carrera de Alcañiz y, matemáticamente, aún puedo ser Campeón. ¡En mis manos está!».