El Campeonato del Mundo de Motocross prosigue su andadura y este fin de semana se disputaba en el circuito italiano de Mantova el Gran Premio de Lombardía, quinto de la temporada y que daba pie a nuestro piloto Iker Larrañaga a conseguir el mejor resultado de su carrera deportiva en el marco del Mundial.

Tras firmar ser décimo séptimo en los entrenamientos cronometrados de MX2, Iker se hacía con la décimo tercera plaza en la carrera de clasificación, pero sus mejores resultados estaban aún por llegar, puesto que en las mangas de carrera iba a sumar un séptimo y un noveno puesto, que le otorgaban ese ansiado lugar dentro del «top 5» de la clasificación general, un logro que hasta la fecha jamás había podido llegar a conseguir.

«Hemos vivido un Gran Premio muy complicado, porque el domingo nos encontramos con una pista que nada tenía que ver con la que habíamos pisado veinticuatro horas antes: el sábado el terreno se hallaba duro y sequísimo, pero al día siguiente no paró de llover y ello transformó por completo el panorama, creando unas condiciones verdaderamente extremas. Se hicieron abundantes roderas y, por otro lado, los mejores del Europeo, que no tenían carrera, se vinieron al Gran Premio, con lo cual las parrillas se llenaron con pilotos de mucho nivel.

Mi actuación en la clasificatoria me permitió tener un buen sitio en la salida y, aunque realmente en ninguna de las dos mangas de carrera arranqué demasiado bien, luego gestioné adecuadamente mi paso por las primeras curvas. Aprovechando huecos libres y también, debo reconocerlo, ayudado por la buena fortuna, pude situarme en el grupo de los quince primeros y a partir de ahí llevar un ritmo consistente y remontar posiciones, hasta llegar a los puestos séptimo y noveno.

En ambas ocasiones sufrí pequeñas caídas y es que, tal y como estaba el circuito, resultaba fácil fallar. Pero apenas perdí tiempo, me levanté del suelo enseguida, y pude abrirme camino hasta ese quinto lugar de la general, al que accedo por vez primera en una carrera del Mundial, lo que me llena de satisfacción. Quiero también dar las gracias por ello a mi equipo KTM Marchetti y, por supuesto, a mis patrocinadores, entre ellos, claro está, Moremoto Racing.

Ahora tenemos dos Grandes Premios seguidos, los de Portugal y Francia, y espero poder continuar en la misma línea, intentando de nuevo volver a meter la cabeza en ese selecto grupo de los cinco mejores pilotos del campeonato».