El pasado fin de semana Iker disputaba en Italia su primer motocross de la temporada, que ha marcado su vuelta a la competición tras un largo período de siete meses de convalecencia a resultas de su última lesión.

Iker Larrañaga posa junto a su KTM

Larrañaga posa junto a su moto KTM durante la carrera en Ottobiano

La carrera tenía lugar en la localidad lombarda de Ottobiano y era la segunda prueba puntuable para el Internacional Italiano de Motocross, contando con la presencia de algunas de las estrellas del Mundial, como Tony Cairoli, Jorge Prado, Romain Febvre, Tim Gajser, y Gautier Paulin, y disfrutando de un formato particular, puesto que los pilotos de MX1 y MX2 compiten en una primera manga por separado para luego los mejores de cada clase verse las caras en una segunda, denominada «Supercampione». 

Las condiciones meteorológicas fueron terribles, con nieve, agua, bajas temperaturas, y una pista plagada de roderas y baches, consiguiendo Iker el octavo mejor registro en la sesión de entrenamientos de su grupo. En la primera manga de MX2 caía en la vuelta inicial, quedando atrapado bajo su moto y perdiendo mucho tiempo con ello, a pesar de lo cual realizaba la proeza de remontar desde el último lugar hasta el vigésimo. 

Las cosas le salían mejor en la manga mixta, que ganaría Tony Cairoli y en la Iker terminaba décimo octavo absoluto, cerrando el «top 10» de su categoría: «estoy muy contento de haber retomado el pulso a las carreras después de tantos meses. Ahora, a seguir trabajando, a coger confianza, y a intentar llegar a la primera cita del Campeonato de España, que se celebra el próximo domingo en Albaida, en las mejores condiciones posibles».