La cita del Mundial de Motocross Junior que tenía lugar en Pietramurata también daba cabida a los pilotos que militan en 125 y entre ellos se encontraba Oriol Oliver, quien junto con Elías Escandell defendía el pabellón de Moremoto Racing en Italia, al haber sido igualmente seleccionado por la Federación Española para participar en el evento.

Tan rápido como se había mostrado en este circuito cuando meses atrás compareció en la prueba puntuable para el Campeonato de Europa, Oriol volvió a hacerse notar en los entrenamientos, aunque, lamentablemente, la suerte le iba a dar la espalda en carrera.

«El sábado todo me fue bien y, de hecho, firmé el segundo mejor registro en la sesión cronometrada. Me sentía perfectamente, tanto con la moto como con la pista, y tenía ritmo y velocidad. La situación, sin embargo, cambió por completo el domingo, porque sufrí sendas caídas en la primera vuelta de cada manga que arruinaron toda posibilidad de obtener un resultado digno. En la primera fue una acción de otro piloto la que me llevó al suelo y en la segunda el resbalón obedeció a un error mío, pero, de cualquier forma, perdí muchos segundos y todo lo que pude hacer fue remontar hasta la décimo octava posición en ambas ocasiones.

Hombre, da rabia, porque velocidad tenía y estoy convencido de que podría haberlo hecho mucho mejor. En fin, son cosas que pasan y ahora tengo que olvidarlo y centrarme nuevamente en el Europeo, que quedan dos carreras por delante, la siguiente, en Lommel, y voy a tratar de entrenar a fondo en arena».